ROBERTO GARCÍA. ES DISTRIBUIDOR DE PRESTOLITE Y ESTÁ AL FRENTE DEL NUEVO PROYECTO. FOTO: ADRIÁN MARIOTTI / DIARIO UNO.
Por Claudia Pagliarulo
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A fines de año Mendoza tendrá en funcionamiento una fábrica de baterías para automotores en pleno corazón del Parque Industrial y Minero Eje Norte de Las Heras. Se trata de la planta de baterías Bronco, un emprendimiento de $8 millones impulsado por Roberto García, conocido importador y distribuidor de baterías Prestolite de Cuyo, que hace cuatro años decidió lanzarse a la producción masiva de su marca propia.
La planta se levanta a todo vapor desde enero y se encuentra avanzada en el 70%. Se estima que inaugurará antes que termine 2013. Tendrá una capacidad de producción de 20 mil baterías por mes, pero inicialmente arrancará con 3.500. En su máxima capacidad productiva podría emplear a 60 personas.
La mayor parte de la obra se financia con fondos propios de la empresa ($4,7 millones) y $3,3 millones con un crédito del Banco Nación, con tasa subsidiada por el Fondo para la Transformación y Crecimiento.
“La iniciativa surgió a raíz de los cambios que veíamos en la economía del país. Somos importadores de baterías Prestolite, fabricadas en Sorocaba (Brasil) por Johnson Controls (fabricante de baterías de alta gama para Honda, Toyota, General Motors, Renault, entre otros) y observamos que existen restricciones a las importaciones. Fue así que en 2009 vimos la posibilidad de instalar una fábrica en Mendoza”, explicó García desde su centro de distribución ubicado en Dorrego.
“En un primer momento pensamos en una planta modesta pero pasaron los años y nuestra idea cambió. Hace un año y medio decidimos que lo que había que fabricar tenía que ser de alta calidad, alta gama, con estándares de Europa y Estados Unidos y el proyecto se transformó en un emprendimiento de gran envergadura”, completó.
Con esa idea en mente, hace dos años adquirieron un predio de 12.500 metros cuadrados en el Parque Industrial y Minero Eje Norte (PIMEN II), que cancelaron con obras de infraestructura: se colocaron 3.000 metros de cañería para la red de agua potable del mismo parque.
En enero de este año iniciaron la construcción de una nave de 1.000 metros cuadrados y galpones anexos por 600 metros cuadrados más. Las tareas están avanzadas en el 70% de ejecución, y entre quienes las llevan adelante se cuentan obreros de Vale.
Además, la empresa –en ella participan la esposa de Roberto, María Cristina Díaz, y su hijo Sebastián García– adquirió maquinaria de última generación y contrató al ingeniero químico Pedro Montardit, con amplia experiencia en fabricación de baterías, oriundo de Arrecifes (Buenos Aires), quien se encuentra a cargo de la dirección del proyecto.
Producción vendida
Según destacó García, “será la fábrica más moderna de la Argentina y la primera comenzada desde cero en el país. Lo único que vamos a comprar va a ser la caja, lo demás lo vamos a fabricar nosotros (rejillas y óxido de plomo). El 100% del plomo va a ser reciclado”.
“Además, unos dieciocho meses después de la puesta en marcha de la planta comenzaremos a fabricar baterías para motos, que requieren mayor mano de obra y seremos la primera fábrica de baterías para motos del país”, enfatizó.
La producción ya está vendida antes de inaugurar. “La comercialización está asegurada porque hace 30 años que vendemos baterías. A nosotros nos conoce el país. Ya hay gente de todos los lados que nos piden que cuando larguemos no los dejemos afuera”, destacó orgulloso.
Los interesados podrán adquirir dos tipos de baterías Bronco: estándar y premium. Ambas tendrán parámetros de calidad de Europa y Estados Unidos. De hecho, el equipamiento adquirido en el exterior permite detectar si existe una batería fallada, de modo que “si tienen algún defecto queden dentro de la fábrica. El que comercialice Bronco, va a tener un producto de altísima calidad”, sostuvo.
Del banco a las baterías
Roberto García (70) fue subtesorero, tesorero y gerente del banco Crédito de Cuyo hasta hace 17 años. Sin embargo, su espíritu emprendedor no lo mantenía quieto y por las tardes vendía almanaques. La actividad le duró poco porque la escasa rentabilidad lo hizo adentrarse en el mundo de las baterías.
“Con la inflación que había, a fin de año no nos alcanzaba ni para pagar las varillas, y entonces dije: ‘Tengo que vender un producto que se cobre máximo a los 30 días. Y pensé: una persona empuja dos veces un auto, a la tercera se compra una batería’. Entonces, en el fondo de mi casa comencé a armarlas y a venderlas hace 30 años. Salía de traje y corbata del banco y luego me ponía a armar baterías”, narró García.
“Con esa modalidad estuvimos diez años hasta que me di cuenta de que el mercado estaba requiriendo la batería termosellada de plástico. En esa época no había fábricas que la hicieran, así que me comuniqué con los fabricantes de Prestolite y desde hace 20 años distribuimos sus productos”, completó.
Durante diez años vendieron baterías fabricadas en una planta de Escobar (Buenos Aires) que a raíz de la crisis de 2001 cerró y se fue a Brasil. Sin embargo, García mantuvo la representación y siguió importando la producción. “Nos convertimos en centro de distribución exclusivo de Cuyo y La Rioja y nos fue muy bien al punto que en 10 años hemos importado 200 mil baterías”, remarcó.
Paralelamente a esta actividad, “en 2005 nos dimos cuenta de que vendíamos el Chandon de las baterías pero precisábamos el tetra, que en la pirámide económica es el que tiene mayor nivel de venta. Así fue que creamos nuestra marca propia Bronco, que se ha impuesto en Mendoza y se vende en casas de repuestos, lubricentros, electricistas y otras bocas”, comentó.
Cuando se inaugure la planta, la producción de Bronco, que hoy se realiza a maquila, se multiplicará masivamente. Será una batería “made in Mendoza”.